Con el método del Impact-Echo Test (IET) se produce en un punto de la superficie de la estructura de hormigón a ensayar (viga, losa, revestimiento de túnel…) un impacto mecánico utilizando unas pequeñas esferas metálicas. El pulso provocado se desplaza por el interior del elemento de hormigón como ondas de compresión, de cizalla y superficiales.

Las ondas en su propagación en el interior de la estructura se reflejan cuando en su camino encuentran fisuras, coqueras o cambios de capa (cambios de impedancia).

El sistema está compuesto de 3 elementos:

• Mecanismo de golpeo para producir impactos de baja frecuencia (esferas metálicas).
• Un sensor de desplazamiento piezoeléctrico.
• Un ordenador portátil con tarjeta de adquisición.

Dada la gran precisión que como técnica no destructiva aporta el IET, las aplicaciones son muy variadas (auscultación de vigas, losas, muros, pavimentos de hormigón, revestimientos de túneles, etc..).

La diferencia entre el IET y otras técnicas basadas en sensores que usan el eco es la utilización de impactos mecánicos de corta duración, que generan ondas que pueden propagarse y reflejarse varias veces en estructuras de hormigón de varios metros de espesor.

Las aplicaciones que Euroconsult ha empleado en este método, tanto en edificación, como en obra civil son:

• Medida de espesores de aglomerado sobre losas de hormigón.
• Control de inyecciones de cables de postesado.
• Auscultación de losas, pilas y vigas en puentes.
• Control de revestimientos de hormigón prefabricados e in-situ en túneles.